Global Plasma importará residuos para completar su producción
- La utilización de residuos procedentes de industrias distantas del calzado tendria como objetivo garantizar las 120.000 toneladas que necesita la planta.
El objetivo inicial de la empresa es utilizar únicamente desechos del calzado y la piel -recortes, polvo de limaduras y lodos- para generar gas de síntesis transformable en electricidad al tiempo que destruye unos residuos que, a pesar de contener el tóxico cromo, se depositan en los contenedores de la basura orgánica y se entierran o queman en los vertederos con los consiguientes problemas de emisión de gases nocivos y contaminación de los acuíferos subterráneos.
El estudio de una consultoría valenciana colaboradora con el Ministerio de Medio Ambiente cifraba el año 2003 en 1,4 millones de toneladas la cantidad de residuos no peligrosos que cada año generan los diferentes sectores industriales implantados en la Comunidad Valenciana y en un radio de 60 kilómetros a su alrededor. Es por ello que el portavoz de Selena Group, empresa que aporta la tecnologia al proyecto, afirma que "esta planta, además de generar empleo y riqueza en la comarca, tendría un impacto ambiental nulo y permitiría la reutilización de materiales que de otro modo acabarían en vertederos"
Los ecologistas advierten que se pueden emplear resuduos peligrosos
Según Ecologistas en Acción del País Valenciano, los residuos del cuero y el calzado en esta Comunidad son de 30.000 toneladas anuales de carácter no peligroso y de 6.000 toneladas de carácter peligroso. Así viene recogido en el Plan Integral de Residuos de 1997. "Son, por tanto, cantidades insuficientes para abastecer a la planta que se quiere hacer en Monóvar, lo que hará necesario importar el resto de otras Comunidades vecinas contradiciendo, de este modo, los principios de proximidad y autosuficiencia básicos en cualquier política de residuos", apunta Carlos Arribas, de Ecologistas en Acción.
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