martes, 17 de marzo de 2009

Intoxicación en Elda

Sanidad retira una partida de chicles

  • Catorce alumnos, de entre 12 y 14 años, del Instituto La Torreta de Elda resultaron intoxicados tras consumir chicles comprados en un bazar chino de Elda
  • Urticaria en cara, cuello, brazos y piernas, picazón, inflamación e irritación de ojos y boca, obstrucción de garganta, sensación de ahogo e incluso diarrea resumen la totalidad de los síntomas que presentaban los intoxicados
  • Los afectados tuvieron que ser atendidos en la mañana de ayer en los centros de salud Las Acacias y Marina Española, y algunos de ellos derivados incluso al Hospital Virgen de la Salud
  • A todos ellos les suministraron antiestamínicos inyectados por vía oral y en la mayor parte de los casos la mejoría fue instantánea. De hecho, tres de ellos regresaron al instituto minutos después de ser tratados en los centros de salud y al mediodía otros cuatro se reincorporaban a las clases. También fueron dados de alta los tres ingresados en el Hospital de Elda.
Tan pronto como se detectó el problema el jefe de Estudios, Constan Callado, y el director de IES La Torreta, Antonio Juan, avisaron a los padres e informaron a la concejalía de Sanidad de Elda, que a su vez dio traslado de los hechos al departamento de Salud Pública, activándose a partir de ese momento un rápido protocolo para determinar las causas de la intoxicación y evitar, así, cualquier riesgo epidemiológico.

El niño que repartió los chicles los compró el sábado. El mismo día se comió dos de las quince láminas que contenía la caja sin sufrir por ello ningún tipo de reacción adversa. Así lo indicó ayer a la dirección del instituto y a los servicios sanitarios que lo atendieron. Sin embargo ayer fue uno de los intoxicados y, como muchos otros, también presentaba sarpullidos por todo el cuerpo y obstrucción de garganta. La caja le costó 1,5 euros y decidió comprarla por su carácter novedoso y porque, según indica en su reclamo publicitario, el sabor a fruta tropical se mantiene durante cinco horas. Cuando la noticia se extendió por el instituto scundió cierta psicosis entre el resto de alumnos. Muchos de ellos aseguraban sentir molestias sin ni siquiera haber masticado chicle alguno.


La dueña del bazar niega cualquier responsabilidad

La dueña del establecimiento situado en la Gran Avenida informó de que ayer por la mañana un agente requisó todas las gomas de mascar para su posterior análisis.
Lo chicles, de fabricación norteamericana, han sido comercializados recientemente con una innovación de sabores duraderos

Declaraciones de la dueña del Bazar:
  • "Me trajeron los chicles hace poco. Tengo la factura que demuestra que los compramos a una de las empresas que los venden. No tenemos culpa de nada porque desde que nos los trajeron se han ido vendiendo y no ha habido ningún problema".
  • "Estos chicles se venden en todos los comercios. Nosotros tenemos varias marcas y nunca hemos tenido ningún problema. Se lo hemos comunicado a la empresa que nos los suministró porque nosotros no tenemos nada que ver en el tema. Simplemente, los vendemos como hacen en todos los sitios".
  • "Compré esta marca como podía haber comprado cualquier otra"
  • "No recuerdo cuando los vendí. Los tengo desde hace poco tiempo pero no puedo recordar todas las personas que vienen a comprar aquí. Esta mañana ha venido un policía a llevárselos y es cuando me he enterado de lo que había pasado. Nunca hubiéramos imaginado que podría ocurrir algo así".
Diario Información